JAMBO BWANA RAFIKIS!!!
Se dice que nunca se es igual después de
un viaje, pues este que os presento es uno de los que te llena de sensaciones
intensas y preciosas, y te hace apreciar lo maravilloso de vivir. Antes de
dejar de sentir tan vivamente todas esas sensaciones como todavía hago, quería
escribir esta entrada cuanto antes para no dejar que se me escapen los detalles,
sobre todo teniendo en cuenta que sois muchas las personas que me estáis
preguntando acerca de él.
La pasada semana regresé de un
viajazo por Tanzania y Zanzibar.
Viajazo porque los destinos en sí ya son espectaculares, pero lo que lo hizo
realmente tan íntimo, diferente y único fue la filosofía del viaje en sí, y las
personas que nos acompañamos y formamos parte de esta gran aventura. Nunca un
viaje de dos semanas de duración
(perdurable en cada uno toda la vida) dio tanto de sí.
Juntos Mola Más, es el nombre de la organización con la que viajé.
Pequeñita de envergadura, pero enorme en cuanto a calidad humana, que crece
cada viaje con las personas que nos vamos sumando a esta genial familia. Una ONG con sede en Valladolid, pero sin
límite de fronteras, porque nació con la ilusión de conocer el mundo al mismo
tiempo que contribuimos positivamente en él. Sin grandes pretensiones, pero
con mucha ilusión y amor de por medio. Viajar de forma sostenible y responsable
procurando no cambiar el lugar que visitamos, si no descubrirlo, auténtico, y colaborar
en su desarrollo, conservando su esencia y su identidad. Se trata de un
intercambio de personas, un aprendizaje mutuo, una colaboración humana, lo que
como viajeros podemos aportar y lo que los locales tienen para enseñarnos. Es
estar abierto a empaparte, relacionarte con desconocidos que dejarán de serlo, mimetizarte
con los cinco sentidos (y los que no sabíamos que teníamos), descubrir(te) en
nuevas situaciones y hacer el amor con
el mundo que se abre ante ti.
Yo no les conocía hasta que una
amiga de Sevilla de la universidad me habló de Juntos Mola Más. De entrada me pareció curioso el nombre, y empecé
a seguirlos en Facebook y a leerme toda la info de su página. Os invito a que
la leáis, porque no sólo vienen explicados los proyectos de viaje que existen
en la actualidad y de los cuales podéis formar parte, sino que viene
perfectamente detallada la idiosincrasia de la organización, algo que creo que
es fundamental que compartáis.
Cada uno viaja como mejor se vaya
a sentir y de la forma en que más vaya a disfrutar. Algunas personas prefieren
liarse la mochila y tirar millas dejando el viaje a la improvisación, otras personas
relajarse con todas las comodidades posibles, otras destinar sus vacaciones
largas o excedencias a ir de cooperante en algún proyecto social o sanitario...
Todas y muchas más son igual de válidas y estupendas, pero como digo es
importante compartir el concepto del
viaje porque a todos nos supone tiempo y dinero, y estoy segura que no
estamos para regalar ninguna de las dos cosas.
Juntos Mola Más está pensado para esos Pasaportes Intrépidos que buscan conocer partes del mundo de forma
genuina y local, y si encima podemos ayudar en el camino mejor que mejor. No
se trata de ir de salvadores, tampoco de ser Santa Claus cargados de regalos,
ni ir de muzungus (personas blancas en suajili) provenientes de "países
desarrollados" que vamos con nuestra mente europea a cambiar su forma de
vivir porque consideramos que es mejor. Tampoco es un voluntariado, ni un viaje
de cooperación, porque el tiempo dedicado a la ayuda social es tan corto que
sería injusto para los verdaderos cooperantes considerarlo como tal.
Es un viaje cuyo objetivo
principal es Viajar, conociendo de la
forma más local posible el entorno, dejándote llevar, perdiendo la noción del
tiempo, dando valor a las pequeñas cosas y colaborando en lo que se pueda y sea
necesario.
También hay que estar dispuesto a estar 18 horas en dallas dallas (autobuses donde probablemente no te quepan las piernas), sentirse sucio, dormir poco, comer lo que haya (tampoco vayas pensando que vas a adelgazar, que arroz, alubias, tortilla tanzana y cervezas no van a faltarte), quedarte sin ropa limpia frecuentemente (porque tu mochila de origen es importante que no pase de 7 kg) y otra serie de no comodidades (tampoco incomodidades), que de forma totalmente respetable puedes no querer vivir. Lo que hay que tener muy claro es que somos nosotros como persona quienes nos adaptamos al grupo, y no el grupo a nosotros (Juntos Mola Más), porque no siguiendo esto no sólo nos estaríamos fastidiando el viaje a nosotros mismos sino que estaríamos amargándoselo a los demás. No obstante, no preocuparse porque es algo que nunca ha pasado; como apuntaba, toda la filosofía del viaje está perfectamente detallada y nadie se apunta a algo que sabe que no le va a "molar" de antemano.
Si estás dispuesto a vivir todos los aspectos como parte de la aventura... alucinarás con los momentos realmente buenos, que son incontables!!!
Juntos Mola Más cuenta con varios proyectos en distintas partes del
mundo, los que van a abrirse próximamente, y los que se abrirán en un futuro.
Como digo, siempre que haya viajeros
inquietos, curiosos y comprometidos no pararemos de crecer. Pero el
proyecto en que tenéis la posibilidad de participar en Tanzania es hasta la
fecha el proyecto más asentado. Cuando decidís ir, estáis colaborando
económicamente y personalmente con Amani
(paz, en suajili), un orfanato o casa de acogida de niñ@s sin familia o con
familias que no pueden hacerse cargo de sus cuidados. Hay casi 50 niños y niñas
de distintas edades viviendo allí, acompañados del personal que les cuida y les
instruye día a día. Allí viven, juegan, estudian y crecen, pero la realidad es
que no todos tienen acceso a continuar con sus estudios. Sólo los niñ@s más
afortunados, los apadrinados, son los que tendrán el dinero necesario para
seguir. Propiciar educación es propiciar futuro y desarrollo. Juntos Mola Más es contrario de fomentar
diferencias y desigualdades, por lo que su objetivo con el beneficio económico
de nuestros viajes es el de permitir la
escolarización de todos ell@s, y además procurar propiciarles una salida
laboral el día de mañana en su propio entorno. Como digo, es un proyecto
que sigue creciendo, y todo gracias a los que compartís esta forma de viajar.

Además de poder vivir algo tan
bonito, tendréis oportunidad de conocer la vida local, ir de safaris al cráter
Ngorongoro y al parque Tarangine, coger unas bicis por el lago Manyara, conocer
la cultura Masai en un auténtico poblado, pintar un cuadro "tinga-tinga",
ir de Seafari a una isla que no tiene ni nombre en el Google Maps, bucear en el
cristalino océano Índico (nunca en mi vida había visto agua así), nadar con
delfines en su hábitat... Estas son otras de las experiencias que te están
esperando en este viaje ¿Os mola la idea?
El viaje fue especial desde el
principio, desde el momento en que te decides a escribirles un email y Paco y
Ana te arropan con sus palabras, y hacen que esas ganas previas que tenías de
formar parte y probar se multipliquen. Ya te das cuenta, este viaje va a ser
"otro rollo". Personalmente, no era la primera vez que viajaba
sola, pero sí la primera vez que viajaba
en grupo con personas que desconocía. Era una aventura rellena de personas increíbles que
comparten tu misma forma de viajar, cada uno por el motivo personal particular,
pero al final todos habíamos llegado hasta allí, y estábamos juntos. El resultado, una pequeña gran familia al final del trayecto.
Ante lo vivido, aunque ya lo dije en esa última cena en la playa de Zanzibar, sólo puedo sentir gratitud y daros a tod@s las gracias. Sois increíbles. Gracias por esa primera cerveza en Madrid sin conocernos, por las presentaciones en el aeropuerto antes de volar, por los trayectos de la muerte en los dallas dallas, y los trayectos en que quieres dormir pero acabas bailando el aserejé ante la mirada atónita de los masais, por las multas por la cara, por "los masajes africanos", los viajes en tuc-tuc o en moto a tres, por los momentos grupales Malarone, el relec, los botiquines de nuestras enfermeras, por pasar del pole pole al tuende tuende, por la boda de nuestra Hope y Roberto, porque el camping fue nuestro y siempre será nuestro (lo tenemos grabado), por las habilidades de regateo de Paco, por sus discursos que siempre te tocan por dentro (y más cuando le ves emocionarse en la primera palabra), por haber tenido la mejor guía local que pudimos tener (Catina), por ser un espíritu tan libre, por Valentina y su niño, y por sus clases de español (mano, nariz, boca), por Sule cantando Malaika, por los niños de Amani que nos dieron tanto (y más), por ser fans del konyaki y por nuestro konyaki particular (Javiere, el que nunca tiene hambre), por los robados-boca abierta a traición, por las pérdidas de llaves, por lo feliz que somos con nuestro pelo de estropajo, por la preciosa voz de Noe, por su clase de Yoga al anochecer, por el pijama de Fran que nos encandiló, por tener la capacidad de hacer de una canción un himno (¡Abre tus ojos!), por las cosas pequeñitas de Nolito, por el color de mamá África y su gente, por la última cena en la playa de Zanzibar con la luna llena, por ser siempre Serengetis, Ngorongoros (y Serengoro solo como una rata), por la superación personal, por todo lo vivido, por el ambiente tan sano que creamos. Y, sobre todo, gracias por mostraros tal y como sois.
Os quiere,
Beuca
Que grande eres 😍
ResponderEliminarLa verdad que leerte es peligroso, porque quiero irme ya!! Descubrí hace un tiempo Juntos mola más, pero aún no he podido ir. Estoy a punto de decidirme, supongo que las dudas son normales (vacunas, dinero...), y la verdad que leer a personas que han viajado con ellos ayuda a decidir. Gracias por contarlo así de bonito!
ResponderEliminarHola. Os acabo de descubrir y me están entrando muchas ganas de conoceros. Tengo 63 años aunque tengo buena forma física, y ya he hecho otros viajes de este tipo.
ResponderEliminarPero no sé si con vosotros daria el perfil. Viajaría con mi marido de 64 años.