Beijing, capital de contrastes

Creo que es la primera vez que viajo a un país sin tenerlo en mi lista de “sitios a los que ir con carácter urgente”. China entraba más en la lista de “sitios a los que ir…si acaso de rebote”. Y así fue. Un campo de trabajo me trajo a este país, en concreto a Pekín, la ciudad de los contrastes; decadencia, modernidad y vanguardia están conectadas por carreteras de hasta 15 carriles donde reina el caos, mucho caos. China es un país comunista que hace poco más de una década abrió sus puertas, hasta entonces cerradas a cal y canto para los extranjeros. Por ello, China conserva su esencia, lo que hace que el choque cultural sea brutal. 

No obstante, quienes tengáis en mente conocer este país os aconsejo ir preparados y tener unas nociones previas.

Soy partidaria de que hay que ver, conocer, vivir y bucear todo lo hondo que cada uno pueda en los lugares y su cultura para poder opinar sobre ello después. Sin embargo, quiero compartir, no mi diario de viaje, pero sí las observaciones, impresiones o datos curiosos míos y de mi compañera en esta aventura, Irene, para prepararos para lo que vais a ver (o leer) y evitar posibles shocks culturales y que nosotras sufrimos en muchas ocasiones.

China se mantiene auténtica, gracias a ello es increíble, así que ¡Disfrútala!

PERO NO TE EXTRAÑES SI…

• Si estás inmerso en una ciudad super cutre y sucia y de repente aparecen rascacielos y tiendas super caras o un colegio público de lujo; en la siguiente calle unos callejones que dan miedo; algo más lejos una zona rollo alternativa; y por el camino te encuentras  “hutongs” (calles super estrechas de casitas bajas, auténticas de Pekín) que se entremezclan con monumentos de la época imperial para flipar. Este es para mí su mayor encanto (y desencanto a la vez; demasiada decadencia y suciedad).

• Si ves una permanente capa gris en el cielo. Es contaminación. De hecho, nunca llegas a ver plenamente el sol, y olvídate de poder ver una estrella en una ciudad como Pekín.

• Si no ves a un chino guapo ¡Es lo que hay! Además, la inmensa mayoría son bajitos. Ah! Y sin barba! como mucho 4 pelucos por ahí desperdigaos...

        Las chicas en cambio son más monas…pero OJO! No se han depilado nada en su vida, se ve que allí no tienen esa costumbre…

•  Si no ves a un chino con un físico algo cuidado con deporte (lo que sí practican es bádminton o ping pong). Los chinos/as que verás los podrás contar con los dedos de una mano. Están todos "escuchirrimizaos".

        Cuando les preguntes por qué no hacen deporte te dirán o bien que no tienen dinero, o en la mayoría de los casos que no tiempo, que tienen que trabajar o estudiar…
What?!

• Si muchos chinos no entienden que nos guste salir de fiesta, o variantes. Por lo general, no entra dentro de sus intereses. Tenemos prioridades distintas.

• Si alguna oriental (son especialmente mujeres) se acerca a ti (si eres chica) para pedirte una foto, e incluso te trinca del brazo con sus garras para que no te vayas. 

        La explicación a esto es que al haber sido hasta hace poco un país cerrado al mundo aún no están acostumbrados a ver extranjeros, y buscan fotos con “beauty girls”, como ellos dicen.

        Nos dijeron que sobre todo les llaman la atención las chicas que sean altas, las rubias, las que tienen piel blanca, las que tienen curvas (las chinas son muy rectas), y las que tienen booms (tetas; las chinas son planitas por lo general).

• Si Google, Facebook o Youtube por ejemplo no te funcionan en China y tienes que recurrir a buscadores como Yahoo u otros chinos. Están capadas! Los principales motivos son ser americanas y ser un movimiento de un Gobierno Comunista de tener controlados a los millones de habitantes chinos.

•  Si cruzar la carretera o ir montado en un taxi o en un autobús se convierte en una actividad de riesgo.

        Nunca había visto cosa igual. Muy locos! Carreteras enormes con mogollón de tráfico donde no se respetan ni semáforos, ni pasos de peatones, ni señales; se adelanta sin intermitentes, se cambian de sentido por la cara haciendo pirulas de las que en España se te caería el pelo, y los claxon están sonando de forma permanente…increíble.

        Ah! Y allí no deben saber qué son los cascos, porque entre tanto caos no vi ni a una persona montada en su motillo o su bici con ello puesto, ni siquiera para proteger a los niños o bebés que llevaban montados…

        Podría dedicar un capítulo entero a esto, pero mejor que lo veáis in situ.

• Si entras en baños que nada más verlos se te transforman las ganas que tenías de lo que fuera en ganas de vomitar. Disgusting!!!

         Por suerte no todos son así, vimos algunos que estaban decentes, incluso con water en lugar de letrina; se ve que están intentando cambiar esto… pero sin duda la mayoría estaban para llorar y aguantar la respiración a la vez.

              Y las duchas comunitarias… ufff al menos en nuestro caso era un espacio abierto con duchas donde lavan incluso su ropa interior, con taquillas que no limpian desde su fabricación y una papelera sin bolsa con todo tirado por alrededor (compresas etc.) Hablo de las duchas de un campus universitario...

             A esto también podría dedicarle otro capítulo. En definitiva, ojalá os pudieseis ahorrar esta parte del viaje porque santo asco en general. Y lo dice una persona que no es escrupulosa… pero macho! ¡Higiene!

• Si constatas que allí no se duchan todos los días pese a sudar la gota gorda. Comprobado.

• Si ves a un chino escupir delante de ti o eructar mientras comes. Para ellos no es algo de tan  “mala educación” como lo es para nosotros.

• Si llegas a la conclusión de que te encanta la comida china en España pero no en China. Algo curioso. Sin duda una de las cosas que más me ha sorprendido.

        Los que me conocéis lo más mínimo sabéis rápidamente al verme que disfruto comiendo. Me encanta saborear y poder disfrutar con la comida de los sitios. Pues nada oye, salvo alguna pequeña excepción muy puntual esto no ha sido posible en Pekín, donde lo más típico son los doodles, los noodles, gran  variedad de carne y verdura y el té en todas sus variantes (el café es muy malo y en muchos sitios no tienen, pero siempre podrás recurrir a algún sitio como un Sturbuck o McDonald si eres cafetero/a como yo, que los hay).

        Vamos, que me ha costado hasta comer y hemos acabado yendo a lugares donde había comida occidental, y eso que he comido cosas que no sé ni qué eran y me he esforzado para intentar que me gustase, ¡y ni con esas! No sé si será porque he visto tanta suciedad en las cocinas (y en todo) que ya estoy sugestionada, o por el olor tan característico a “comida china” que no podría describiros… Le doy un 2 del 1 al 10, y eso que yo siempre soy muy generosa con la comida.

   Lo bueno es que en cuestión de gustos no hay nada fiable escrito. Así que… try!

• Si acabas deseando hacerte con un tenedor para no tener que pelearte con la comida. (esto en mi caso, que no era muy habilidosa con los palillos jaja).

       Por el contrario, si tienes contacto con algún oriental y vais a comer o cenar a algún lugar donde usen cuchillo y tenedor es probable que le tengas que enseñar tú a él/ella a usarlos. A nosotras nos pasó.

• Si pruebas productos que has comido en España buscando sabores familiares (Oreo, pasta, chocolate, incluso…¡Churros! Que aquí se comen mucho) pero tu gozo cae en un pozo al notar que saben totalmente distinto.

• Si estás comiendo y de repente te traen el postre. Allí comen el postre y lo dulce a la vez que la comida salada (ejemplo, un helado de chocolate).

• Si ves pocos perros en la calle. No ven al perro como "el mejor amigo del hombre" como nosotros/as, pero tranquilos, tampoco es porque se los hayan comido. En la cultura china tienen permitido comer todo tipo de carne, salvo la carne humana; aún así, nos decían que salvo en lugares rurales que aún se mantiene, ya casi nadie come carne de perro en China y que la mayoría de chinos/as están en contra de ello.

• Si estás a 40 grados con una humedad del copón, con ansias de beber agua fría y refrescante y la bebida que tienen está del tiempo o incluso caliente. Lo curioso es que las botellas las tienen metidas en refrigeradores, ahora, no sé si los tendrán enchufados…

• Si quieren regatear contigo hasta la cerveza cuando te sientas en una terraza. A mucha gente le encanta el regateo, así que si eres de esas personas en China te lo vas a pasar pipa.

• Si cada vez que te montas en el metro o vas a un templo hay un control de seguridad similar al de un aeropuerto. China es un país muy seguro. Muy bien en este sentido.

• Si te llaman la atención por fumar en la calle. No está bien visto hacerlo en público, dicen que para evitar la contaminación.

• Si no ves muchas muestras de amor o afecto en público. 

        Nos dijeron que sí que estaba bien visto hacerlo, también en parejas homosexuales (aunque no tienen permitido el matrimonio). La realidad es que las parejas homosexuales (más hombres que mujeres) van siendo progresivamente más visibles y todo a raíz de que China haya abierto sus puertas al mundo exterior. Aún así, les queda mucho camino en este sentido y mucho que evolucionar…

         Por otro lado, los chinos de por sí son distantes y no son afectuosos por protocolo. Como en muchos países no dan besos al conocerse o despedirse, y en parejas tampoco se besan cuando se ven, algo que puede ser para nosotros una costumbre; directamente se dicen Hola y se cogen de la mano.

        Tienen una concepción de pareja algo posesiva. Con lo avanzados que son en algunas cosas, son muy tradicionales en este aspecto.

•  Si no comprenden el concepto de personas “de oriente” u “occidente”. Para ellos somos “Westearn” (“gente del oeste”).

• Si ves a estudiantes vestidos de militares. Cuando tienen 18 años hacen dos semanas de instrucción militar, pero en este caso, tanto chicos como chicas.

• Si ves a un chino a un móvil pegado (más que nosotros!). Está incluso permitido que los niños en la escuela primaria tengan el móvil durante la clase!

• Si ves a un bebé o niño pequeño con una abertura en su pantaloncito en la zona del culo. La cosa es que ¡no les ponen pañal! Simplemente les llevan con el culo al aire y cuando los niños tienen la necesidad pues como salga y donde sea!

        Un ejemplo más de lo que para nosotros es falta absoluta de higiene.

• Si eres capaz de hacerte entender sin alguien que te traduzca. 

        Casi ningún chino sabe nada de inglés, ni siquiera en lugares con una mayor frecuencia de turistas. Lo grave es que encima el lenguaje de signos tampoco lo entienden ni hacen en general por usarlo. Así que lo mejor es que te eches un amigo/a chino o alguien con alguna noción porque la barrera idiomática existe y mucho.

• Si tienes que recurrir alguna vez a taxis ilegales. 

        A veces los taxis (nunca supimos por qué) no te quieren coger; o te dicen “no” por gestos y no paran, o te hacen señas para que salgas del taxi cuando les muestras el papel donde tienes escrito (en chino) a dónde quieres que te lleven. Para eso sí que usan la lengua de signos mira…jaja.

Seguramente me deje muchos detalles. Es imposible describir detalladamente lo vivido, de entrada porque a cada uno nos llaman la atención cosas diferentes. Así que directamente te animo a que viajes para que captes tus impresiones (y que me las cuentes! J ) y que estés abierto/a a aventuras. Si buscas conocer un lugar de costumbres muy diferentes a las que estás acostumbrado/a, desde luego que en China tienes mucho que descubrir; lo que te he contado será sólo el preámbulo para ti.

Lo mejor es que China aún tiene mucho por mostrarnos... pero sobre todo aún tiene mucho por mostrarse y demostrarse a sí misma.